Esto ya es una reliquia. La publicidad de cigarrillos se ha ido minimizando con el paso del tiempo, debido a la rigurosa legislación contra el consumo de tabaco. Ese no era el caso en los ochentas, cuando los comerciales en que hombres elegantes enamoraban a bellas damas con sólo ponerse un cigarro en la boca eran rutinarios. Diplomat apostaba más por la elegancia, mientras Delta se dirigía al joven extremo y Líder hacía lo mismo con los fiesteros.
Me encanta de una manera especial el diseño de este anuncio de 1985. El color verde y la bebida refuerzan el enunciado más prominente: Frescura.