De los grandes establecimientos comerciales que alguna vez fueron los principales en nuestro país, fue Almacenes Schwartz el que tuvo el final más dramático: cubierto de deudas bancarias que la terminaron de ahogar tras décadas de prosperidad. En este anuncio de 1987 lo vemos cuando simbolizaba el glamour de las navidades ochenteras.
Algo característico del diseño gráfico en aquella época era la combinación de ilustraciones y fotografías, lo cual, a opinión personal, le restaba elegancia y le añadía simpatía.